Aislamiento de tejados por cuenta propia | Aislamiento entre tejados | Instrucciones paso a paso
Christin Busch Tiempo de lectura aprox. 6 minutos
Hasta un 30% del calor se pierde sin aislamiento. El aislamiento entre las vigas, bajo las vigas o en la parte superior de las vigas tiene sentido en cualquier caso para ahorrar costes de calefacción y calentar de forma eficiente.
La Ordenanza de Ahorro de Energía de 2014 (EnEV 14) también establece por ley que incluso los áticos no utilizados del techo del último piso deben estar aislados. La norma EnEV 14 especifica un coeficiente de transferencia de calor (valor U) de un máximo de 0,24 W/(m2K), que describe la pérdida de calor de un componente del edificio. Cuanto menor sea este valor U, mejor será el aislamiento térmico.
¿Aislamiento por debajo de las vigas, entre las vigas o por encima de las vigas?
El tipo de aislamiento más adecuado depende sobre todo de la construcción de la viga del tejado. Los tipos más comunes son los siguientes:
- Aislamiento entre las vigas
- Aislamiento bajo el tejado
- Aislamiento por encima del tejado
El aislamiento por debajo de las vigas, así como el aislamiento entre las vigas, también puede hacerlo usted mismo con habilidad y conocimientos de bricolaje.
Sin embargo, es mejor dejar el aislamiento anterior a un profesional.
Aislamiento de entrepaños por cuenta propia
En este artículo, aprenderá a aislar usted mismo su ático con fieltro. Las alternativas al aislamiento con lana de vidrio o lana de roca pueden ser placas de espuma rígida o materiales aislantes renovables como el cáñamo o el algodón.
Antes de empezar, comprueba los siguientes puntos:
- El techo debe estar abierto a la difusión, es decir, debe permitir la salida de la humedad. Especialmente en los edificios más antiguos, a menudo encontrará fieltro para tejados bajo las tejas. La humedad puede acumularse entre ésta y el aislamiento del techo y provocar daños como el moho.
- Si su techo no está abierto a la difusión, una capa de ventilación ayuda a eliminar la humedad.
- Para conseguir un coeficiente óptimo de transferencia de calor (valor U), la densidad del aislamiento debería ser de 16 cm en el mejor de los casos. Si sus vigas no son lo suficientemente profundas como para que quepa esta cantidad de aislamiento, puede ayudarse con maderas escuadradas.
- El material aislante elegido (en este caso el fieltro de sujeción) debe pertenecer al grupo de conductividad térmica 035 a 040.
INFORMACIÓN: Cuanto menor sea el valor U, mejor será el aislamiento.
Cómo aislar un tejado - paso a paso
Medir y doblar las vigas
- Medir el espesor total del aislamiento
- Si es necesario, duplique las vigas con maderas escuadradas (al menos 16 cm)
En las casas más antiguas y en los edificios viejos, las vigas tienen a veces sólo 10 cm de grosor. Sin embargo, para conseguir el mejor aislamiento posible más adelante, el grosor total del aislamiento de las vigas debe medir al menos 16 cm. Para determinar el grosor de aislamiento adecuado para cada caso, orientarse por el grupo de conductividad térmica de su material aislante (grupo de conductividad térmica 035 a 040); en este caso, lo mejor es un grosor de 20 cm a 24 cm.
Si no hay espacio suficiente para alcanzar el grosor total del aislamiento, utilice maderas escuadradas de un grosor adecuado y atorníllelas a las vigas existentes de forma que tengan una profundidad mínima de 16 cm.
Instalación de la lámina inferior para el aislamiento del techo
- Corta la lámina inferior a la medida con un cúter
- Estira la lámina entre las vigas y las tejas.
- Pegue las costuras con una cinta adhesiva adecuada
Entre las vigas y las tejas se necesita una lámina inferior (de difusión abierta), que suele estar ya presente en los edificios modernos. Una lámina inferior protege el material aislante de la humedad penetrante del exterior. Además, la humedad del espacio vital o del ático puede ser transportada al exterior a través de la lámina.
Utilice un cuchillo de corte para cortar la lámina inferior con un solapamiento de 10 cm en todos los lados. La lámina se estira entre las vigas y las tejas; la lámina debe combarse un poco para permitir que la condensación se escurra. El solapamiento de las láminas debe ser de al menos 10 cm.
Pegue todas las costuras con una cinta adhesiva adecuada para que finalmente tenga una superficie cerrada para el aislamiento.
Cortar el material aislante para el techo
Corta el material aislante a la medida con una cuchilla aislante y un margen de 1 a 2 cm. Esto le facilita la sujeción de fieltro, lana mineral y similares entre las vigas. Lo mejor es utilizar un transportador o una vara de medir para cortar el material a medida.
Insertar el material de aislamiento del techo
- Sujete el material aislante entre las vigas.
- Evitar las lagunas
Presione ligeramente el material aislante cortado entre las vigas. La marca de la línea debe apuntar al lado de la habitación.
Todos los elementos de aislamiento deben estar próximos unos a otros con el menor número de huecos posible, de esta forma el efecto aislante será el más elevado posteriormente. Tenga especial cuidado en evitar los huecos en las transiciones, esquinas y conexiones.
Aplicar la lámina de barrera de vapor
- Pegue la cinta de sellado a las vigas
- La película de control de vapor se aplica superpuesta
Para que la capa de control de vapor no pierda su efecto al graparse posteriormente, deberá pegar una cinta de sellado en las vigas.
A continuación, tire de las láminas de control de vapor horizontalmente sobre las vigas de arriba a abajo y superpóngalas. También en este caso, oriéntese en los 10 cm que deben sobresalir. Fije la capa de control de vapor de manera que no esté bajo tensión. Para ello, lo más adecuado es una tachuela de aire comprimido.
Pegado de las costuras de la lámina de control de vapor
- Debe sellar las transiciones, las costuras y las grapas con una cinta adhesiva especial. Para las conexiones con la pared, un adhesivo de sellado es más adecuado para sellar los huecos.
- Asegúrese de que la capa de control de vapor sea lo más hermética posible y sin tensiones. De lo contrario, el aire caliente podría condensarse y dañar el aislamiento y la armadura del tejado.